Cerro Mauco: Un sendero amigable para todos

La visita al Cerro Mauco es un panorama ideal para todos los amantes de la naturaleza y el senderismo (o para quienes desean iniciarse), posee una dificultad técnica baja y puede ser visitado durante todo el año. Tiene un desnivel positivo de unos 586 metros, y una distancia de total de 7 km aproximadamente (ida y vuelta). En nuestra visita tardamos una hora y media en subir a un ritmo constante y “rápido”, pero es posible hacerlo de forma relajada para disfrutar el paisaje y las vistas que se van generando a medida que se asciende. Es un sendero con una gran cantidad de Puya Chilensis (Puya o Chagual) y arbustos. La vegetación predominante es de baja altura, lo que se traduce en una exposición constante al sol, haciendo sumamente relevante el ir protegido contra la radiación UV y llevar agua (1L o 1.5L por persona). Es recomendable empezar a subir lo más temprano posible tanto por el sol como por la cantidad de gente que visita este cerro, en especial los fines de semana.

LLegando al Cerro Mauco

En la base del cerro existen varios estacionamientos (privados) en donde dejar el auto. Principalmente es gente que tiene su casa o un terreno colindante a la base del cerro y lo habilitan como estacionamiento. En que elgimos nosotros tenia un valor de $2000 pesos (efectivo) y contaba con acceso directo al sendero (la mayoría de los estacionamientos son así). Revisamos no haber olvidado nada, nos pusimos protector solar, lentes, gorro y empezamos a caminar.

Recuerda siempre llevar tu basura de regreso y no alterar el sendero ni sus alrededores y acercarse a la fauna de forma respetuosa y prudente.

Inicio del sendero

La primera parte del sendero es empinada y posee tramos con mucha tierra suelta, lo que hace que uno resbale por lo que se hace recomendable ir con zapatos adecuados para la ocasión; No es algo obligatorio, pero puede hacer la experiencia en el sendero más fácil y más grata. En algún momento durante este primer tramo nos toparemos con una antena de celular (punto de referencia), de ahí en adelante el sendero es fácil de seguir, pero sigue siendo empinado durante unos 400 metros aproximadamente.

Sendero y vegetación

Mitad del camino

Gradualmente el sendero empieza a tener una vegetación más tupida: arbustos, flores y algunos arboles de baja altura comienzan a dominar el paisaje. Durante este tramo la pendiente es menor que al inicio y empieza a aparecer un patrón de subida-planicie en el sendero que lo hace más agradable y llevadero que el inicio y su marcada pendiente. Aunque en gustos no hay nada escrito, la especie más notoria, a mi parecer, tanto por su belleza cómo por cantidad es la Puya, que dependiendo de la estación en que se visite el cerro está en flor (primavera e inicios del verano) o con su flor ya auto-combustionada. Si te interesa saber mas de la Puya y su proceso de floración, puedes leer este articulo dedicado en Austerra Society: "Puya chilensis, la especie endémica que puede tardar hasta 20 años en florecer".

Chaguales en el sendero

En algún momento hay una planicie sombreada a mano derecha del sendero principal cuando uno sube, en donde se puede tomar un desvío hacia un pequeño mirador con una bella vista hacia el océano.

Hacia la Cima

Después de caminar y caminar, nos vamos acercando a la cima. Una ventaja particular que tiene este sendero es que la llegada a la cima es muy clara ya que es el cerro más alto de la zona, por lo que es fácil identificar que llegaste. Si en algún momento del camino crees que llegaste a la cima pero aun ves cerros sobre ti, lamento informarte que te falta camino por recorrer.

Desde el inicio del sendero (antena de celular) ya se empieza a tener vista hacia el océano, pero a medida que uno avanza y gana altura, esta vista mejora considerablemente, y en días despejados es impresionante lo lejos que se puede llegar a ver.

Vista al Océano Pacífico

El tramo final (últimos 200 metros) vuelve a tener una pendiente más pronunciada, pero uno se siente cerca de la meta, generando la motivación extra suficiente para esconder el cansancio.

La Cima

Luego de aproximadamente una hora y media nos encontrábamos en la cima, disfrutamos de la vista que se tiene tanto hacia la cordillera de la costa (cerros La Campana y El Roble, por ejemplo) como hacia el mar. Nos sentamos a descansar, comer algunos snacks (fruta y huevos), nos hidratamos, sacamos algunas fotos y conversamos. Luego de unos 40 minutos en la cima, ya sería el momento de comenzar el retorno.

Vista hacia la Cordillera de la Costa

Bajada y final

La bajada (casi) siempre se hace mas agradable que la subida; el sendero de vuelta es el mismo que el de ida, por lo que se baja a una buena velocidad en gran parte del trayecto. En las secciones donde hay tierra suelta hay que tomar las precauciones necesarias para no caer y, considerando que las piernas ya van algo cansadas, se recomienda ir atento al sendero.

Ya llegando al estacionamiento nos cambiamos de ropa, descansamos un poco y partimos hacia Con Con a comer empanadas. El camino de retorno en auto es el mismo por el que uno llegó. Hay otras variantes en caso de haber taco en Con Con durante los fines de semana (Waze o Google Maps funcionan bien en esta ruta).